Con varios años de experiencia en el reclutamiento dentro de nuestra propia firma de ingeniería, nuestro equipo ha desarrollado un proceso de selección único, pensado para identificar a los talentos más adecuados y crear equipos sólidos y eficientes para cada proyecto.
Ofrecemos a nuestros colaboradores condiciones laborales y salariales superiores a las que podrían esperar en sus países de origen. Esto no solo brinda seguridad financiera, sino también un entorno de trabajo motivador.
Nuestros empleados pasan por un proceso de selección riguroso y cuidadosamente diseñado. Evaluamos minuciosamente sus competencias para asegurarnos de que cumplan con nuestros altos estándares.
Mediante pruebas de personalidad y entrevistas específicas con distintos miembros de nuestros equipos, verificamos si el perfil del nuevo colaborador encaja con nuestra cultura. Esto nos permite formar equipos que se complementan tanto profesional como personalmente.
Capacitaciones regulares fomentan el desarrollo constante de nuestros empleados. Así, nuestros equipos no solo se mantienen actualizados, sino que también marcan nuevos estándares en sus proyectos.
Nuestros empleados se reúnen regularmente en persona para fortalecer el espíritu de equipo y compartir experiencias. Estos encuentros fomentan la cohesión y crean un entorno de aprendizaje colectivo.
Los inicios y el desarrollo de notfaroff
La primera empresa de nuestros fundadores, Georg y Tim, comenzó a incursionar en la tercerización con ciertas reservas. Como firma de ingeniería en el sector de la construcción y la arquitectura, al principio eran escépticos sobre la posibilidad de cumplir con los estándares de fiabilidad y calidad.
«Con el tiempo, aprendimos a diferenciar entre buenos y malos freelancers. El problema que persistía era la inestabilidad de los precios y la disponibilidad.»
Al mismo tiempo, un estudiante colombiano comenzó a trabajar en un proyecto en Hamburgo.
El estudiante colombiano resultó ser un talento excepcional.
“Aprendió alemán en tiempo récord y pronto asumió un puesto de liderazgo.”
Al final del año, había terminado su maestría en Alemania y quería regresar a casa.
“Le ofrecimos mantener su cargo y trabajar 100 % en remoto desde Colombia. Para ese momento, era jefe de proyecto en nuestro contrato más importante.”
Antes de cerrar el año, contratamos a nuestro primer arquitecto en Colombia, con su ayuda.
La demanda interna no paraba de crecer. El escepticismo se transformó en entusiasmo.
“Pensábamos que podrían no estar lo suficientemente capacitados o que no cumplirían lo prometido. Resultó ser todo lo contrario.”
En menos de un año, el equipo creció hasta incluir a 11 arquitectos, ingenieros civiles y especialistas en geoinformática.
“Fue como una espiral de crecimiento. Nuestros precios y nuestra calidad no tenían competencia, y las márgenes eran excelentes. Crecíamos tan rápido que nos costaba contratar al ritmo necesario.”
Para responder a la creciente demanda de personal, el proceso de contratación se profesionalizó.
«Recibimos tantas postulaciones para una vacante que tuvimos que implementar un proceso de preselección.»
Cada candidato debía pasar primero por un test de personalidad. Según los resultados y el puesto al que aspiraban, se les asignaba un proyecto de prueba de aproximadamente 20 horas.
«Imagínate esto: en Alemania, como empresa joven, teníamos que perseguir a trabajadores mediocres para convencerlos de unirse a nosotros. En cambio, allá, personas altamente calificadas invierten 20 horas en un proyecto de prueba antes siquiera de tener una primera conversación con nosotros.»
A comienzos del año, casi toda la operación de la firma de ingeniería había sido trasladada al extranjero. Solo los proyectos con requisitos específicos de cumplimiento seguían siendo gestionados desde la oficina en Alemania.
«Las personas allá están altamente capacitadas, cuestan menos de una cuarta parte, tienen una mayor motivación laboral, se enferman con menos frecuencia y ni siquiera tenemos que rogarles para que trabajen con nosotros. Es una decisión obvia.»
Notfaroff nació de la idea de ofrecer esa ventaja a otras empresas.
«Ya contábamos con un proceso de reclutamiento perfeccionado. ¿Por qué no ponerlo a disposición de otros emprendedores?»
